ESTRATEGIAS QUE PUEDEN UTILIZAR LOS PADRES PARA MANEJAR LOS PROBLEMAS CONDUCTUALES DE SUS HIJOS.

  1. A) Estrategias para prevenir problemas conductuales.

Dar el ejemplo: No le pida al niño lo que usted no es capaz de hacer. Si usted grita, discute, ofende, insulta, no cumple las leyes su hijo tiene la capacidad de darse cuenta; por lo tanto modifique sus propios comportamientos y verá esto reflejado en la conducta de su hijo.

-Reforzamiento positivo: Siempre que su hijo realice una conducta deseada felicítelo, reconózcalo, mediante palabras y gestos aprobatorios. A largo plazo verá los resultados de esto: las conducta reforzadas aumentan en su ejecución, las conductas que no reciben reforzamiento se extinguen.

-Ser positivos: Los niños aprender a comportarse en las situaciones al ver a sus padres comportarse en diversos eventos. Si los padres reaccionan perdiendo el control los niños en situaciones similares harán lo mismo. Así también, aprenderán a buscar soluciones ingeniosas a los problemas cuando ven que sus padres enfrentan las dificultades con inteligencia y optimismo.

-Fijar límites: Los límites para el comportamientos se fijan de antemano y se respetan los mismos, para no establecer reglas contradictorias que confundan a los niños.

-Mantener lo prometido: No prometer lo que no podemos ofrecer. Si le decimos al niño que se le comprará un juguete si realiza determinada acción hay que hacerlo, por lo tanto se promete lo que está las posibilidades del padre cumplir. De igual modo, no prometer cosas que son imposibles de cumplir. Ejemplo: ¡Si no comes toda la comida nunca más verás televisión! Es un castigo excesivo que no se podrá cumplir para toda la vida.

-Ofrecer opciones: Cuando se le ofrecen demasiadas opciones al niño se le dificulta qué escoger, cuando le damos sólo una vía le estamos imponiendo un mandato, lo ideal es darles pocas opciones que sean razonables a su edad, para que él elija entre esas la que más le agrada pero finalmente los padres son los que eligen las opciones para el niño.

-Usar el buen humor: No le pida al niño ser alegre si usted está todo el día de mal humor, peleando y gritando. Cuando somos felices los niños tienden a imitar esa características.

-Advertencias: No esperé a que se hunda el barco para intentar rescatarlo. Si ve que el niño está tendiendo a realizar un comportamiento no adecuado, adviértale (con voz relajada pero firme, sin gritar o humillar) antes. Posiblemente se evite que el mal comportamiento se dispare.

-Planear anticipadamente: Esto le permite al niño conocer cuál su papel en determinada situación y de esa forma él puede apegarse al mismo.

 

  1. B) Estrategias para utilizar ante los problemas conductuales.

-Evitar el castigo desmesurado e innecesario.

-Conductas alternativas: Tener siempre a la mano conductas similares que el niño puede realizar para llegar al mismo fin. Por ejemplo enseñarle al niño estrategias para resolver problemas:

-cuando se enoje en vez de gritar acercarse a los padres y platicar lo que le sucede.

-cuando un niño menor le pegue en vez de devolverle el golpe acercarse a un adulto y comentarle al respecto.

-No pase por alto las faltas de respeto o daños a otras personas o bienes muebles o inmuebles. Es importante bajar al nivel del niño y explicarle (sin gritarle, ofenderlo, humillarlo o maltratarlo) que no actuó bien y que tiene que corregir esa conducta. Ejemplo: si tira la comida al suelo se le pedirá que la limpie, si le pega a un hermano menor o le grita al padre se le pedirá que se disculpe.

-Hacerle sentir el resultado de sus faltas sin la intención de generar en ellos sentimientos de culpa, sino más bien tratando de resaltar la responsabilidad que tiene el menor.

 

  1. C) Comprendiendo a mi hijo.

Antes que nada, es necesario hacer un análisis de la situación:

-la etapa del desarrollo por la que está atravesando el niño

-el entorno

-los factores intervinientes en la problemática

-la actitud de los padres

-el comportamiento de estos en situaciones similares

-la postura del padre durante la crianza: sobreprotección, desapego o abandono

-comprobar si las necesidades físicas del niño están o no satisfechas como descanso, sueño, comer, beber, estado emotivo, (si se siente emocionado, aburrido, frustrado, temeroso), entre otras.